En la estela blanca de la fuga, se perdió el grito
sin escuchar sonido alguno, oídos indiferentes
y ojos arrepentidos
de todos y cada uno
de cada uno y todos
la fuga de qué?
la necesidad imperiosa de que pase algo
algo que lo cambie todo
lo que está mal
y lo que está bien
necesidad imperiosa desde que lo piensa
desde que lo quiere, hasta que pasa el tiempo
y nada, nada se concreta
o casi nada
que tampoco es mucho
en la estela blanca de la fuga se ahogó el grito
con rostro angustiado de existencial pena
atravesando quizás un abismo, el del propio tiempo
que impasible a todos asiste
sin respuestas quedan ésta y mil cuestiones
pero tendrán cada vez más preguntas
porque atenazado en pensamiento en lo cotidiano
pasa el día a día, susurrando gritos en estelas blancas