tiempos sin tiempo para soñar

dos tres minutos de los que se destinan a la carrera diaria, para cambiar por dos tres minutos de los que quizás dejan trazas de esa vida en la que aún casi todos creemos

lunes, 1 de noviembre de 2010

tardes de caramelos


Tardes de caramelos
para lucir azules sombreros
guantes de guata
faldas de raso

tardes de tarta de queso
para vestir de felpa
collares de perlas verdes
pañuelos de seda blanca

tardes de música lejana
para pasear al peluche pez
con hilos blancos
con borlas verdes

Tardes de luces claras
para volver temprano
con rojas manzanas
con nieve en los pies

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